Se suele ver o analizar al liberalismo. Tan sólo como punto
de ruptura con los antiguos modos de organización. Únicamente como una
sustitución, desde una noción de progreso lineal y acumulativo. Es decir, desde
suplantaciones, y no desde sus conjunciones, subordinaciones, coordinaciones o continuidades.
Dentro del “continuum” histórico mismo, que es la historia.
Concepto, del que a menudo se olvidan u obvian algunos
aspectos claves para entender el presente. Inmersos en la vorágine e inmediatez
de la información actual. Que configura en cierta manera, nuestra manera de
vernos y ver el mundo.
Como si todo hecho social, económico o cultural, no tuviera
o hubiera dejado de tener un pasado histórico. Un desarrollo, unos itinerarios
o procesos. Siempre concretos. Entre otros posibles.
Es decir, una especie de mirada sin historia. Nada casual.
Desde la cual, a veces, se suele vivir, hablar o pensar. Como si fuéramos o estuviéramos
al vacío.
Resulta curioso, a veces sencillamente algo perverso. O al
menos no exento de casualidad. La elaboración de la historia realizando una
construcción histórica, desde el ahora, presente, hacia atrás, pasado. Ya que
la más de las veces solemos asistir entonces a meras (re)creaciones. Desde
presupuestos actuales.
Quizás parecería más idóneo. Mantener una amplia mirada
panorámica de los procesos históricos para intentar aprehenderlos. Desde una
perspectiva desde atrás, hacia adelante. Desde su pasado para el presente y
hacía el futuro.
Así puede resultar incomprensible, la tendencia a ignorar u
obviar las continuidades existentes. En los procesos históricos que transcurren
desde el antiguo régimen hasta la actualidad.
Tales como las continuidades en la concentración de
acumulación de riqueza, propiedades, instituciones o medios de producción. Como
la tierra, el dinero, los medios de locomoción, de producción, las
instituciones o las sociedades financieras. Entre otras muchas cosas.
Y por tanto de un claro ejercicio de acumulación y
detentación de poder, por parte de unos minoritarios segmentos sociales. Quizás
tanto a nivel individual, grupal como social. Bajo los principios del
liberalismo.
Flores del Parnaso
No hay comentarios:
Publicar un comentario