El fin del mundo

Fotografía Flores del Parnaso

Me levanto

hoy tampoco me quiero

hago la cama, me pongo cualquier cosa

no desayuno

lamento el sol

le derrite las alas a las aves

me dejo caer cuesta abajo en bicicleta

almuerzo

para alimentar alguna esperanza

lamento el sol

de agosto

a las cuatro de la tarde

me tumbo en la cama y me clavo en el techo

hasta que me canso de escuchar

a Miles Davis

vuelvo a la cama y giro sobre mi propia espiral

de carne

un pedazo de carne con ojos

no toco un libro

más tarde

saboreo una Guinnes

vuelvo a casa y a la medianoche

un gallo

a lo lejos

está cantando el fin del mundo.

Begoña M. Rueda