Poemas de Hybris: diario de un poeta desconocido. Ediciones en huida.

«Hybris: diario de un poeta desconocido», constituye una obra poética dividida en siete actos que pueden funcionar tanto de forma interdependiente como independiente. Los diversos actos tratan de dotar de cierta línea argumental general y no lineal a la obra, por más que los poemas constituyan trazos o líneas de fuga, que para alcanzar su pleno sentido escapen siempre al mismo poema. Poniendo en conexión diversas partes de la misma obra o diversos poemas, de manera que su unidad simbólica se fundamenta en esa misma multiplicidad, que por otra parte es todo lenguaje, para desplegar ante el lector todo un mapa existencial propio.
Un ejercicio poético y vital de plena inmanencia, una redefinición de los propios límites de la identidad, que como todo límite escapa o transgrede un territorio hacia el confín de su afuera. Una necesidad de perderse un poco para poder encontrarse o de no tener que buscarse nunca.

ACTO I: LA HYBRIS, LA LITERATURA Y YO.

Como en los finales de algunos versos,
en las líneas finales de algunos libros,
en los que pareciera que el amor te salvará
casi en lo agónico de tu infierno personal,
entre tanta miseria.

ACTO II: LA JUVENTUD PASADA PERO NO PERDIDA.

El día que abracé a mi propia juventud,
pasada pero no perdida,
comencé a sentir el paso del tiempo,
a sentirme viejo,
no fue un día especial
sino uno cualquiera,
al caer la tarde recuerdo,
mientras dejaba a todo escapar
para poder acoger a lo nuevo.

ACTO III: LAS RELACIONES: CIELOS E INFIERNOS.

Es hermoso
saber que alguien te espera
en algún lugar,
que piensa en estar a solas contigo,
como en un regreso a Ítaca.

ACTO IV: EL MISMO VACÍO.

El poeta
como en una sala oscura,
al escribir,
dialoga con sus fantasmas
tratando de abrazar
el pasado, el presente y el futuro,
abriendo o cerrando heridas,
sacando del vacío
a su universo.

ACTO V: LO ERRANTE, LO PERECEDERO Y LO PERDIDO.

En estos últimos largos días de invierno,
durante la vuelta
de mi viaje a ningun parte,
pienso en las lejanas luces
que de madrugada
sobrevuelan las ciudades a deshoras,
en los hilos de los tallos quebrados
de las flores del loto,
ojalá sean tan fuertes para resistir
la distancia y el tiempo,
por no pensar en todo nuestro dolor, risa, placer,
desmesura, lucidez, casi sin límites ni piedad. 

ACTO VI: LA BUENA O LA MALA SUERTE.

Casi de un día para otro
se quedó completamente solo,
en toda la extensión y precisión del término,
unos ni se dieron cuenta,
otros le dieron la espalda,
a algunos ni les importó.
Supongo que la vida por aquel entonces
sencillamente transcurría sin él.
Cuando realmente todo se puso cuesta arriba:
la amistad, el cariño o el amor
sólo desaparecieron o huyeron sin más,
tal vez sólo fue la suerte.

ACTO VII: SUBJETIVIDADES DEL TIEMPO.

Llegada la madurez
uno cree que siempre habrá lugares a los que regresar,
viejos amigos a los que visitar,
antiguos amores con los que tropezarse,
que el tiempo lo volverá más sabio y libre,
cómo duele que el tiempo cruel arruine las esperanzas.

Hybris: diario de un poeta desconocido. Antonio Palacios. Ediciones en huida.

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Flores del Parnaso intenta ser por encima de todo un espacio de reflexión. Una invitación a una reflexión sosegada en mitad de un mundo de velocidades hiperaceleradas. Literatura, filosofía, ciencias sociales etc.